Este blog se llama Richard Dreyfuss.
Es casual que coincida en nombre y apellido con el actor Richard Dreyfuss. En un universo en el que no exista Richard Dreyfuss, o que lo haga con un nombre diferente, este blog seguiría existiendo bajo esta misma denominación. Es la que le fue dada y, por tanto, la única adecuada a sus características.
La temática del blog como ya adelanté en twitter va a ser radicalmente miscelánea. Religiosamente miscelánea.
Yo, por mi parte, tendría altas expectativas de un blog titulado Richard Dreyfuss, pero también me acercaría a él con cierto recelo. ¿Qué sé yo? Yo me conformo con que los textos se subdividan en párrafos no muy largos. Los párrafos gordos estimulan la pereza. Y me gusta que entre cada palabra haya unos píxeles vacíos, se me hace cómodo. Agradezco cuando los bordes están justificados. Cuento con todo ello en este blog.
En el peor de los casos apedrearemos a su autor, seguro que prefiere eso que ser ignorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario